Una de las armas individuales menos conocidas de la Guardia Civil española es el fusil de asalto SIG SG 553 de calibre 5,56 mm, como el que pudimos ver recientemente en el aeropuerto de Teruel en manos de un agente de Agrupación de Reserva y Seguridad (ARS).
La incorporación de este fusil de asalto en la Guardia Civil se remonta a 2016, cuando, en colaboración con el Servicio Vigilancia Aduanera (SVA), se decomisaba en el puerto español de Algeciras una partida de 737 de fusiles de asalto SIG SG (Sturmgewehr) 553 de calibre 5,56X45 mm, arma que fabrica Swiss Arms AG. En aquella acción, bajo orden judicial, se intervinieron además 72 lanzagranadas Brügger and Thomet GL-06 de 40 mm.
Estos fusiles de asalto fueron transferidos en 2019, tras la correspondiente autorización judicial, a dos de las unidades más punteras de la Benemérita: el GAR (Grupo de Acción Rápida) que tiene sede en Logroño (La Rioja) y los GRS (Grupo de Reserva y Seguridad) que dependen de la ARS (Agrupación de Reserva y Seguridad).
Fue precisamente en manos de un agente del GRS de la Guardia Civil donde pudimos ver recientemente uno de estos poco habituales SG 553, en el marco de la jornada de puertas abiertas en el aeropuerto de Teruel que tuvo lugar a finales del pasado mes de marzo.
La principal misión de los GRS es el mantenimiento, prevención y, en caso de que sea necesario, restablecimiento de la seguridad pública, para lo que en su arsenal utilizan armas largas, principalmente los estándar fusiles de asalto de diseño alemán Heckler & Kock HK G-36, de su versión de cañón corto o K, pero, como pudimos ver, otras armas. El Grupo de Reserva y Seguridad de la Guardia Civil también cuenta con escopetas de repetición, subfusiles HK MP5 y diferentes rifles de precisión. Existen un total de ocho GRS repartido por la geografía española, basados en Madrid, Valencia, Sevilla, Zaragoza, Barcelona, León, Santa Cruz de Tenerife y Pontevedra.
El SG 553 también arma en España al Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Policía Nacional española y en el ámbito internacional al GSG9 alemán, los GIGN franceses; o la Guardia Suiza del Vaticano, entre otras fuerzas policiales, además lo han comprado operadores militares como Malasia, y los Estados Unidos.